Fauna Primavera: Día 1, casi tan intenso como el sol

Nota por: Vicente Alessandri
Fotos por: Eduardo de La Rosa Acuña
Este viernes 24 el Fauna se echó a andar junto con la primavera, al ritmo de una jornada intensa, un lineup apretado y un sol radiante. El Parque Ciudad Empresarial abrió sus puertas a las 15:00 para darle refugio a una manada de fanáticos de la música que hacía lo mejor que podía para aguantar las horas de más calor. Por suerte, no nos faltó agua para mantenernos hidratados ni música para mantenernos motivados.
Este primer día nos presentó 6 grupos que se encargaron de darle el gusto a todos los estilos y de mandarnos para la casa llenos de emoción y con ganas de más.
Andrés Nusser: el puntapié perfecto para un nuevo proyecto
Andrés Nusser se subió al Vans Stage con la durísima tarea de echar a andar el primer día del festival Fauna Primavera. Esto es mucho más significativo si consideramos que, al mismo tiempo, estaba echando a andar su nuevo proyecto musical. Luego de su reconocida participación en la banda chilena de indietrónica Astro y su colaboración con artistas de la talla de Javiera Mena, Andrés se está lanzando a una nueva incursión solista. Hoy tuvimos el privilegio de conocer de forma inédita los primeros adelantos del disco que saldrá en unos meses más.

Quizás lo más admirable de Andrés es que tuvo la energía suficiente como para, a punta de música inédita, sacudirnos la modorra de la semana laboral y hacernos entrar en sintonía con el festival. Ni toda la intensidad del sol de media tarde fue suficiente como para desviar la atención de su particular sonido, que combina las cualidades orgánicas de una voz prodigiosa con el riesgo de la experimentación electrónica.
Rubio: entre la introspección y el baile
La encargada de tomar la posta de Andrés Nusser, desde el Banco de Chile Stage, fue nada más ni nada menos que Rubio, una conocida con quien ya ha colaborado en el pasado. Francisca Straube, que se hizo un nombre desde la batería de grupos como Picnic Kibun y Miss Garrison, lleva ya algunos años abriéndose camino como solista en un proyecto que, sin abandonar la influencia de la percusión, explora en las posibilidades del canto, la electrónica y el pop.

Ver a Rubio en vivo es una experiencia inquietante. Sus letras se mueven constantemente por espacios altamente cargados de sentimiento y hasta desafiantes emocionalmente. Sin embargo, su amplia batería de ritmos intensos empuja a mover el cuerpo para lograr un equilibrio perfecto entre la introspección y el baile.
Weyes Blood: nostalgia riesgosa
Weyes Blood es el proyecto musical liderado por la cantante californiana Natalie Mering. Su bien trabajado sonido dialoga constantemente con la nostalgia setentera y retoma la influencia de grandes cantantes norteamericanas como Karen Dalton o Joni Mitchell. El fanatismo de Natalie por el cine se transparenta en la construcción de un ambiente musical y visual tan lírico como riesgoso.

Natalie fue definitivamente una favorita del público este viernes y hasta se fue a casa con un DVD como regalo del público. Luego de toda la intensidad de los dos primeros artistas del día, Weyes Blood fue capaz de mantener en constante tensión la atención de su público incluso en las canciones más lentas y sentidas. No fuimos pocos los que quedamos atrapados en su sintonía, aún después de que se fueron.
Warpaint: variedad con identidad
La música de Warpaint suena como música de Warpaint. Con esto no quiero decir que sea monótona o repetitiva. Todo lo contrario. La banda de cuatro mujeres de Los Ángeles se formó el 2004 y en esos casi 20 años de actividad ha probado una variedad de ritmos, registros y estilos. Sin embargo, toda esa experimentación les ha permitido desarrollar un sonido único y característico.

Este viernes, Warpaint nos presentó una versión especialmente enérgica, impulsada por la batería intensa de Stella Mozgawa. Sin embargo, el equilibrio lo entregó el tono letárgico de la voz de Emily Kokal y las complicadas armonías del grupo, que siempre bordean lo disonante sin alcanzar a tocarlo. El estilo de Warpaint resultó sólidamente acabado y muy cautivante.
Rósín Murphy: todas las caras del espectáculo
Escuchar a Rósín Murphy es emocionante. Ver a Rósín Murphy en vivo es un regalo. Todo lo hace bien. Hay que tener una gracia muy especial para poder combinar de manera tan armónica la elegancia y el excentricismo. Por eso, cualquier concierto de Rósín es un espectáculo completo y asegurado, tanto a nivel musical como visual.

Basta verla salir al escenario para empezar a asomarse a un mundo en que lo orgánico y lo antropomórfico se confunden con lo sintético y lo animal. La secuencia sin fin de disfraces que se reemplazan unos a otros va construyendo una especie de historia que resulta tan importante como su música. A nivel de sonido, la elegancia y versatilidad de su voz funcionan como hilo conductor para el enorme repertorio de electrónica, dance, house, art pop y experimentación en general.
Por todas esas y tantas otras razones, el show de Róisín fue un punto altísimo de la noche. Para ese entonces el Parque Ciudad Empresarial ya estaba lleno y los últimos en llegar empezaban a ponerse a tono. Cuando pensábamos que las cosas ya no se podían poner mejor, todo estuvo listo para recibir al plato fuerte de la noche.
Revisa la galería completa del primer día del Festival Fauna Primavera 2023:














































