Suede demuestra que esta más vigente que nunca y domina un Movistar Arena repleto
Suede, una banda más que trascendente en la historia de la música Britpop de los noventas, ya presentaba una deuda con el público nacional de 13 años de ausencia, incluido una fallida presentación el 2020; por lo que anoche en Movistar Arena se sentía en el ambiente la ansiedad y la felicidad de por fin estar frente a los ingleses.
La previa fue encarada por la banda nacional de Canal Magdalena, con un recinto ya a esas alturas a media capacidad, pasaron por un setlist con un poco de todo, mezclando sus éxitos de antaño con temas nuevos; la gente empatizo rápidamente y coreo sus temas, incluido el cover de los Prisioneros “Mentalidad Televisiva”.
Ya con el recinto repleto a eso de las 21:00 horas Suede salió al escenario con el tema “Turn Off Your Brain and Yell”, con un sonido que fue mejorando a medida que trascurrieron los minutos. Brett Anderson, frontman de la banda, nos deja claro que la devoción mostrada por el público es mutua; la idea de los ingleses es mostrar un poco del ultimo trabajo y armar un paquete perfecto junto con sus más grandes éxitos.
Por lo que “Personality Disorder” no se dejo esperar; escuchar a Anderson en vivo es sentir que los noventas aún están ahí, no es un decir, cada nota es memoria viva de lo que fue una corriente musical muy influyente hasta el día de hoy en bandas de cualquier parte del mundo, no solo inglesas. Uno de los puntos altos de la noche fue “Trash” poniendo en contraste lo que fue Suede y lo que es ahora con sus nuevos temas, ese juego con su Setlist es inteligente y logra moderar los momentos altos con los más íntimos como en “The 2 Of Us”, e inclusive con su pequeño set acústico con “Wild Ones”.
La presencia y sonido de la banda es un punto aparte de la interpretación de Anderson, si bien muchas veces se sentía un poco de compresión en el sonido general, se fue aplacando en medida el show avanzaba, mostrando la real la calidad de los músicos.
La comunión del público fue máxima desde casi el comienzo del espectáculo, debido a los constantes bajadas del escenario de Anderson y ser uno más, totalmente lejos de la mirada de ser un icono claro de una generación, fue uno más encima de la gente en cancha coreando los temas, abrazado a la masa emocionada.
La larga espera era compensada con creces a esa altura de la noche, la banda estaba fascinada con el feedback del público, sus temas e interacciones con ella. Sonaría obvio que el real punto máximo de la noche sería otro de sus éxitos y sin dudas lo fue, pero fácilmente Suede puede sostener un show sin ellos y salir bien parados, la estructura sonora es abrir una puerta a los noventa y disfrutar por lo menos una hora y media de lo que significo eso para muchos de los asistentes, algunos se emocionaron, no por tener a su ídolo de adolescencia frente a ellos, sino a los recuerdos que la música siempre logra transportar. Es la magia de esto.
El Movistar Arena a vivido constantes terremotos (reales y musicales), lo de la noche del 13 de marzo quedará como uno más en sus cimientos cuando la banda comenzó con un pequeño coro de “Beautiful Ones” precediendo a lo que se venía, una vez que los primeros acordes sonaron ya todo fue un hermoso caos musical, una vez más Anderson cantando sobre el público y dejando más que claro que puede interpretar millones de veces ese tema, pero siempre generando nuevas sensaciones entre sus fans.
La noche termino con una impecable presentación de “New Generation”, que siempre esta dentro de la mitad de su Setlist pero esta vez lo dejaron para el final. Queda una sensación de vacío y felicidad mezclada en el ambiente.
Nostalgia y nuevas miradas de un Suede que esta más revitalizado que nunca, ver una banda con ese peso en la historia musical, con esa presencia y contundencia, no dejo a nadie indiferente la noche del 13 de marzo, justo cumpliendo 13 años de no visitar el país; sin dudas el mejor 1313 de la música que va del año.
fotos gentileza de @garygophoto
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