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El regreso de Michale Graves: Una noche de horror, punk y devoción en Santiago

Michael ya juega de local en Chile y no fue la excepción este viernes 7 en Teatro Coliseo

Desde temprano, los fanáticos comenzaron a llenar el Teatro Coliseo, muchos con camisetas de Misfits, otros con calaveras pintadas en el rostro. Michale Graves estaba de vuelta en Chile.

“Vatti and the Hellcats” fueron los encargados de calentar motores en una noche donde el horror punk se respiraba desde temprano. Con una estética impecable y una energía arrolladora, la banda chilena mezcló el espíritu del rock n’ roll con la oscuridad del horror punk. Su set incluyó sorpresas como un cover de “Hound Dog” de Elvis Presley y “Call Me de Blondie”. La vocalista aprovechó el momento para anunciar el lanzamiento oficial de su primer disco el 15 de noviembre, dejando en claro que son una agrupación a tener muy en cuenta dentro de la escena local.

El escenario del Teatro Coliseo se oscureció y la figura inconfundible de Michale Graves apareció entre luces. Un inicio demoledor con una ráfaga de clásicos de “American Psycho” (1997): “Dr. Phibes, American Psycho“, “Speak of the Devil”, “Walk Among Us“, “From Hell They Came” y la esperada “Dig Up Her Bones”, coreada a todo pulmón por un público que la gritó más de lo que la cantó. Desde el primer acorde quedó claro que la noche sería un viaje directo a los años dorados de su paso por la banda Misfits.

A pesar de la ausencia total de producción visual, sin pantallas, ni telón, un show de Graves no necesita adornos. Todo el foco recae en su figura: su maquillaje, su atuendo, su teatralidad y esos gestos casi de actor expresionista con los que encarna cada tema. Su presencia escénica llena el escenario y mantiene la atención clavada en él de principio a fin.

En lo vocal, Graves mantiene una forma admirable. Su tono sigue tan afilado y potente como en los noventa, y aunque los años han pasado, conserva esa mezcla entre agresividad y melodía que lo hizo destacar en la segunda era de Misfits. Las líneas melódicas más difíciles, como en “Saturday Night” o “Fiend Club“, las ejecuta con una seguridad que demuestra su vigencia.

Uno de los momentos más recordados fue su cercanía con el público: saludó a las primeras filas, se bajó a cantar entre la reja y el escenario, y en una una ocasión terminó literalmente sobre el público, sostenido por decenas de manos mientras lo trasladaban de vuelta al escenario. Esa conexión genuina es parte esencial de su show y lo diferencia de muchos artistas de su generación.

Canción tras canción, cada golpe de batería y riff incendiaba al público. Pasaron temas de su repertorio solista y, por supuesto, joyas de “Famous Monsters” (1999): “Scream“, “Saturday Night“, “Fiend Club“, “Descending Angel” y “Hunting Humans”, todas recibidas con euforia. La noche continuó con “Halloween”, himno absoluto para quienes vivimos el cine y la estética del terror durante todo el año. Algunas sorpresas como “Skulls” y “Don’t Open ’Til Doomsday“, sorprendieron gratamente a sus fanáticos, temas que no habían aparecido en su anterior visita al país.

El show ya estaba llegando a su fin, tuvimos una versión inesperada de “What a Wonderful World“, interpretada con una ironía deliciosa, luego la fulminante “Hybrid Moments” para seguir con “Helena”, un clásico del que disfrutamos cada segundo. Fue el clímax de la noche, ese instante en que el público lo dio todo y la infaltable bengala iluminó el recinto de rojo, como si la sangre misma formara parte de la puesta en escena y la canción cobrara vida frente a nosotros. Tal como en el show del año pasado, el cierre llegó con un poderoso cover de “War Pigs” de Black Sabbath, con el público completamente entregado y más que satisfecho tras los tremendos momentos vividos.

Podemos bromear con que Michale Graves viene a Chile con frecuencia, pero lo cierto es que su nombre se ha convertido en una carta segura. Su mezcla de potencia, horror y melodía lo mantienen vigente y querido. Sus conciertos son una celebración: saltos, bailes, abrazos, familias compartiendo generaciones bajo los mismos acordes. Porque sí, el horror punk de Graves es transversal y sigue convocando tanto a quienes crecieron junto a los Misfits como a los nuevos fanáticos que lo descubren.

Si aún no lo has visto en vivo, no lo dudes, cuando vuelva, anda. No te vas a arrepentir.

Nota escrita por @pavasqu

Créditos de fotografías a @sebastiandominguez.photo

Revisa una galería de lo que fue su presentación en Teatro Coliseo el pasado viernes 7 de noviembre:

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